17 mar 2012

NOTICIAS - Bin Laden planeaba asesinar a Obama y a Petraeus






El líder de Al-Qaeda ordenó a los terroristas en Pakistán y Afganistán que organicen el atentado en los Estados Unidos. El ataque iba a cometerse cuando el presidente y el ahora jefe de la CIA viajaran en avión.




De acuerdo con varios medios norteamericanos, el Gobierno estadounidense descubrió, en una serie de documentos, que Osama Bin Laden trabaja en un atentado contra Barack Obama y el entonces jefe de la OTAN en Afganistán, David Petraeus, al momento de su muerte.


El líder terrorista había ideado un plan, que debía ser llevado a cabo por las células de la organización en Pakistán y Afganistán, para atacar el avión del presidente estadounidense y del general.


Bin Laden explicó a sus seguidores que la razón para concentrarse en ellos era que "la muerte de Obama convertiría automáticamente en presidente a Joe Biden", quien en su opinión, "no está en absoluto preparado para el puesto, lo que sumiría a los Estados Unidos en una crisis".


Sobre el asesinato de Petraeus, consideraba que el crimen "alteraría el curso de la guerra" en Afganistán.


Fuentes de la administración demócrata consultadas por The Washington Post aseguraron que esa trama no supuso, en ningún momento, una amenaza para la seguridad del mandatario.


El hombre en el que Bin Laden confiaba para ejecutar el plan era el terrorista paquistaní Ilyas Kashmiri. "Por favor, pídanle al hermano Ilyas que me informe de los pasos que tomó para llevar a cabo la misión", escribió a su lugarteniente Atiyah Abd al-Rahman.


Kashmiri fue abatido por el ataque de un avión no tripulado estadounidense un mes después de que cayera el jefe de Al-Qaeda.


En una directiva de 48 páginas, le pedía a Atiyah enfocar "todos los esfuerzos para que los ataques fueran cometidos en los Estados Unidos". Lo instaba a consultar a todos los integrantes de la red para hallar a alguien que tuviera un pariente viviendo o que pudiera ingresar a territorio estadounidense.


En otro documento, reflexionó sobre "errores de cálculo" por parte de los aliados en Irak y otros lugares donde se habían matado a musulmanes, incluso en las mezquitas. Le ordenó a su lugarteniente que advierta a los líderes regionales para que eviten esas "bajas civiles innecesarias", que fueron perjudicando a la organización.


"Derramar sangre musulmana dio lugar a la enajenación de la mayoría de la nación y los jefes locales de Al-Qaeda deben pedir disculpas y hacerse responsables de lo que pasó", aseguró.


Los archivos se encontraban en el complejo en el que Bin Laden fue localizado y abatido en la localidad paquistaní de Abadabad, en la madrugada del 2 de mayo de 2011.